Campeonato RACE de Turismos – 4º Prueba 2023

El día de los campeones.

Prácticamente todas las espadas estaban en alto. Tanto en la general de las dos divisiones en las que se sustenta esta disciplina, como en todas las categorías de cada una de ellas había una fuerte pugna entre los favoritos para hacerse con el título de campeón de 2023. Era necesario resolver las incógnitas de esta jornada, en la que aparecían bastantes novedades, para ceñir los laureles a los campeones de cada una de las especialidades, incluida la Copa Toyota Kobe que también elegía este día para poner en el Jarama el broche de oro a su temporada.

En la División I estaban muy cerca en los puntos Santi Castilla y su Hyundai Getz del Saxo de Jaime Cela, quién se iba a ver obligado a ganar las dos carreras y que Castilla quedase fuera del podium si quería ser campeón, pues eran solo 11 los puntos que les separaban, por si fuera poco una sanción en entrenamientos obligaba a Cela a partir más retrasado en la parrilla. No obstante, el piloto del Saxo remontaba y se hacía con la victoria en la primera carrera y repetía triunfo en la segunda, pero un Castilla muy inteligente se mantuvo a sus espaldas para ser segundo en ambas y así hacerse con el título, tanto de la general, como de la categoría 3.

Pero fue la Copa Kobe la que mantuvo en vilo a todos durante sus dos carreras. Como siempre sus dos mangas fueron todo un espectáculo de adelantamientos y apuradas de frenada de un pelotón encabezado por los favoritos, Adrián Agote y Daniel Losada, hasta entonces empatados a puntos. En la primera, un problema de alimentación en la dos últimas vueltas le hizo perder cuatro plazas a Losada, y que hasta entonces estaba empatado a puntos con Agote que se imponía en la carrera, con Ángel Rodríguez y Carlos Gómez a sus espaldas. Losada veía perdido el título, y se apeaba del coche totalmente frustrado, pero como en las clasificaciones propias de la copa, se suman también los puntos de la vuelta rápida de carrera y de entrenamientos, tras sumar todos ellos era Losada quién matemáticamente se alzaba con el triunfo y tornaba su enfado por una desbordante alegría que le daba alas para imponerse en la segunda carrera, “remachando” así su título.

En la División II las cosas no estaban mucho más tranquilas. Gastañaga, Comendador y Esteban estaban en un pañuelo y los tres militando en categorías diferentes, por lo que iban a ser los puntos de la general los que diesen el triunfo a uno de ellos. Comendador salía cómo un misil con su Nissan GTR en ambas carreras y se hacía con una victoria clara en la primera, aunque veía inquieto por su retrovisor a alguien con el que nadie contaba, el Nissan Sunny 2000 de Enric Roig, pero que abandonaba a falta de dos vueltas. El Porsche de Luis García era segundo por delante del Peugeot 308 RC de Diego Hamlyn, cada vez más adaptado a su montura, y este se imponía a Gastañaga, no obstante primero de Clase 8, mientras que Esteban abandonaba a falta de una vuelta.

En la segunda saltaba la sorpresa. El “discreto” Nissan de Roig se marcaba un carrerón y, adelantando a todos, se imponía con claridad ante los atónitos ojos de Comendador, que no pudo evitar que aquella sombra azul de su retrovisor le adelantase en los primeros compases de carrera y se impusiese con claridad, aunque poco le iba a importar, ya que su segunda plaza le daba el título terminando por delante de Luis García, Esteban y Gastañaga. Mientras, en la categoría 5 se imponía con claridad el Mazda RX-8 de Andrés Sánchez, que casi ve hipotecado su título pese a la ausencia de su rival en puntos, Eloy Íñigo, al romper un radiador antes de la carrera, algo que pido solucionar gracias a la rapidez en su sustitución.

Se cierra así una nueva temporada de este veterano pero siempre joven certamen que, pese a la crisis, sigue totalmente vigente y ha sido y sigue siendo exponente de una forma de competir asequible y sobre todo tipo de monturas.

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